Bienvenidos todos los buscadores del lenguaje del alma.
Bienvenidos los que buscan encontrar una guía en los pedacitos aportados en cada nueva experiencia.



Todavía hay temor al desconocido


Increíblemente y muy a mí pesar he constatado últimamente que la palabra Dios o cualquier otro nombre con lo que te puedas referir al Creador, es todavía tema de miedos, sospechas, y rechazo. Y que todo lo que este fuera y que no pertenezca a una religión con nombres y apellidos es visto como se dé una secta se tratara, lo curioso es que, lo que es conocido no se ve como sectario, aun cuando implica estar sometido a pensamientos estrictos ultrapasados y dictatoriales, pero como es conocido y no implica cambios en lo ya es conocido, es aceptado aun cuando no nos hayamos parado a reflexionar detenidamente sobre sus leyes y conceptos, y no se considera la libertad de pensamiento.

En un mundo donde la violencia impera, donde la falsedad es el medio para hacerse con todo lo que creemos es nuestro, aun no siendo, donde la mentira, la hipocresía, etc, son las “virtudes” que gobiernan las actitudes de los que nos rodean, resulta imposible aceptar que la gente no tema al dolor provocado inútilmente al próximo y si a la palabra que significa fuente de vida y amor.

Es cierto que también se y reconozco que la ignorancia es base muchas veces de nuestra manera de actuar y pensar y quizás hay que dar un descuento a la gente que siente miedo cuando hablas de cosas desconocidas y que esas mismas cosas pueden provocar en el individuo que desconoce ese temor al no poder controlar lo que sus ojos no pueden ver, ni su corazón sentir.

Lo más triste es que esto imposibilita ese aprendizaje tan urgentemente necesario para poder salir de lo “normal” que al fin y al cabo es lo que conocemos, pero que no sirve y poder llegar más allá, para poder entender lo maravillosamente bello que es el conocimiento de lo que nos puede traer paz de espíritu. El poder vivir de otra forma, es descubrir otros modos de pensamientos renovados, es implicarse en su propio aprendizaje, aun cuando conlleve su propio esfuerzo en concretar que le es útil para poder establecer otro modo de vivir en concordancia a su propia personalidad y criterios, pero claro esto implica esfuerzo, duele y cuesta.

Lo cierto es que el hombre todavía no está preparado a la innovación de lo que representa lo establecido, de lo que aparentemente le representa “seguridad”, y que tampoco está preparado para asumir sus propias decisiones a la hora de poder constatar las verdades que representan su propia existencia, por miedo a perder su propia identidad ya establecida.

No hay puertas abiertas para dejar entrar cualquier cosa que no sea lo que uno ya es y eso conlleva a la no evolución, conlleva estar parado frente al espejo sin dejar de mirar lo que ya conocemos. Mucha gente se queja de que su vida es sufrimiento, pero nada hacen para dejar ese sufrimiento, se agarran a un clavo ardiendo con tal de no sentir ese temor al cambio.

¡Infelizmente es así, qué pena!