Bienvenidos todos los buscadores del lenguaje del alma.
Bienvenidos los que buscan encontrar una guía en los pedacitos aportados en cada nueva experiencia.



Se es libre cuando:



Llegas a saber quién eres, no sólo por tu apariencia física, si no, en el conjunto de tu Ser.

Das amor sin preocuparte a quien se lo das.

Te enfrentas a todos tus miedos con el mismo valor, porque sabes, que no hacerlo es lo que te impide evolucionar.

No necesitas nada porque ya lo tienes todo.

Tu verdad no es motivo de necesidad de imponerla a nadie.

Ser humilde no es un esfuerzo porque vives en gratitud.

Las palabras, actos o pensamientos ajenos ya no te hieren, por comprender que fundamentalmente el miedo y la ignorancia son lo que impulsa a la violencia.

No tienes la necesidad de juzgar o criticar los hechos y palabras de los demás.

Ya no tienes que perdonar ni que te perdonen, pues el ego es el único que se siente herido.

Sabes reírte de tus propias torpezas.

No sientes soledad aun estando sólo.

Ya no exiges que nadie sea como a ti te gustaría que fuera.

Tu autoestima no necesita elogios.

No tienes  que culpar a nadie, por lo que te pase a ti.

Eres consciente de que eres tú el que comanda tu mente y no al revés.

El pasado ya no es motivo de dolor ni el futuro de preocupación.

Ya no te descontrolas en las situaciones que antes te alteraban.

No sientes rencor, odio, rabia o cualquier otro sentimiento de desamor hacia quien sea.

Sí ya no piensas que tienes que dar consejos  a nadie.

Tener siempre la razón no es primordial.

Tus acciones y palabras nunca son para oír la aprobación de los demás.

Reconoces que la evolución es cambio y no te encierras en tus ideas.

Sabes  que tu libertad está dentro de ti y nunca en nada ni en nadie que no seas tú mismo. 


Lilith


La importancia de la mente




Aun cuando el concepto “mente “es algo abstracto en realidad es una de las herramientas físicas más importantes para no decir la más importante en nuestro funcionamiento y evolución.
De alguna forma u otra todos sabemos de qué se trata visto que de ella derivan todos nuestros pensamientos y por ella pasan todas nuestras emociones.


Nuestra mente es el receptor y traductor de todo cuanto somos, de todo cuanto hemos vivido, de todos los archivos impresos energéticamente que llevamos en nuestra alma.


En realidad nuestra mente somos nosotros mimos visto que dependiendo de cómo somos o hemos sido, así funciona y de ello deriva nuestro entendimiento y comportamiento. La mente integra diversas facultades que nos permite reunir información a través de la observación, la escucha y de cualquier otro sentido existente en el ser humano, razonar y extraer conclusiones.


De alguna forma nuestra mente también tiene “vida propia” cuando somos inconscientes de los pensamientos que ella misma crea, cuando procesa la información  que recibe externa o interna sin que tengamos consciencia, sin que pongamos atención de cómo la está procesando, de cómo la interpreta.


 En la mente se va acumulando la memoria y esa memoria a veces es absorbida de forma poco racional, a través de instintos, emociones descontroladas y de una percepción muy primitiva. De esa memoria la mente descontrolada busca la información necesaria para emplearla en cualquier otra experiencia que vivamos y por ello nos lleva a equivocarnos visto que no todas las experiencias aunque aparenten ser iguales, en realidad no lo son, así que si empleas inconscientemente esa información almacenada en la memoria, quizás no sea la adecuada para entender y actuar en una nueva vivencia. 

Cuando somos consientes del funcionamiento de nuestra mente nos es posible realizar procesos de reflexión consciente, acceder a sus propias representaciones y  modificarlas para un  mejor estado interno y externo.
Para ello es necesario aprender a formar nuestra mente siendo conscientes de los pensamientos que ella interpreta e ir modificándolos desde esa consciencia, aprender a calmarla para poder tener la tranquilidad necesaria para poder reformular esos pensamientos a través del sentido común, desde una  intuición más centrada en la conexión interna del amor de nuestra esencia más pura, en definitiva sentida desde la conexión del amor con la Fuente Creadora. 


Esa formación no es otra que ir aprendiendo a modificar los resultados, o sea los pensamientos, que de ella provengan y así poco a poco ir espiritualizándola, para lograr al fin una consciencia elevada y esa realización de la personalidad ultima que nos permita la unión con el Padre.


Lilith