Bienvenidos todos los buscadores del lenguaje del alma.
Bienvenidos los que buscan encontrar una guía en los pedacitos aportados en cada nueva experiencia.



LA MENTE Y LAS EMOCIONES: E falso yo



ACERCA DE LO QUE VEMOS

Todo es según el color del cristal con que se mira.


Lo que creemos que es, es lo que vemos, es decir:
(Lo que pensamos del mundo es como lo vemos) o dicho de otra manera, vemos el mundo como lo pensamos.

Es un asunto importante a considerar el que: si las creencias que nosotros formamos o tenemos adquiridas en nuestro interior (ya formadas con anterioridad), que son las que definen quienes somos; o sea, que inevitablemente nos movemos en el mundo como un resultado de nuestras creencias y ellas generan todo tipo de manifestaciones a nuestro alrededor, como efecto de las causas que ya tenemos creadas en nosotros mismos.  
¿Cómo se forman las creencias que configuran el programa de quienes somos?

Cuando creamos patrones de pensamiento, que a la vez desembocan en actitudes ante la vida con la consiguiente conducta o comportamiento, en definitiva lo que conocemos como la personalidad de cada uno.

¿Somos capaces de conocer cual es el programa y cuales son los temas y asuntos puntuales que lo configuran?
¿Podemos desprogramar nos nosotros solos? ¿De donde surgen las creaciones que hacemos? De la verdad, de Dios o pueden haber sido creadas con otros parámetros?

Porque si nuestras creaciones surgieran exclusivamente del “libre albedrío” dentro de la voluntad de Dios, ¿Por qué tendría que haber nada que no fuera correcto?
¿Podría ser posible que creáramos todo lo que somos como humanos, desde unos parámetros erróneos o con algunos virus, (por así decirlo), dentro del programa principal que nos estuviera distorsionando la verdadera visión de lo que debe ser?

Y entonces, que podemos hacer al respecto…
Acaso no es ese el trabajo que nos corresponde hacer, ir transformando en nuestro interior todo aquello que ya está formado para que una vez vaciado, entre solamente la verdad directa de lo que ES.


 ¿Cómo lograr mirarnos a nosotros mismos, o lo que somos en realidad?
Si nos dejamos de enredar en las mismas cuestiones de siempre, entramos en un círculo vicioso y no logramos ser  capaces de salir de ahí, pero si nos detenemos, si observamos lo que sucede en nuestra mente, escuchamos nuestros pensamientos sin darle más importancia y solo mirándolos como si no fueran los nuestros, sin enredarnos en ellos y así sucesivamente con todo lo que pensamos, hacemos, decimos, la fuerza de nuestra voluntad interior verdadera será en ese momento el empuje que precisaremos para ser constantes y no caer en el desánimo.

La mente, a fuerza del hábito y la costumbre de repetirse constantemente, anda siempre sobre la misma línea, el mismo movimiento, una y otra vez , ha ido generando padrones de comportamiento que nos llevan siempre a las mismas acciones, por pensar igual y de la misma manera en las mismas cosas.
¿Somos concientes de ello?

 Aguamarina.
                                                                                           

 

LAS FORMAS DEL FALSO YO




ormalmente actuamos desde pequeños de formas distintas, pero hay comportamientos que son similares en el ser humano. Esos comportamientos están preestablecidos y no nos damos cuenta que muchos de ellos están sujetos al ego. 


El ego que supuestamente debería ser nuestra parte consciente, se ha convertido en egocentrismo que es una extremada exaltación de nuestra propia personalidad hasta considerarla el centro de atención, juzgando y actuando desde el individualismo ético o sea desde el egoísmo.


 Nuestra actitud es simplemente autómata, hacemos y decimos lo que estamos acostumbrados y lo que vemos hacer y decir normalmente a los demás, sin pararnos a analizar si  esa forma es la correcta, si es así que realmente queremos ser o si hay otra manera de comportarnos para que poco a poco el mundo en que vivimos sea más respetuoso y amable, pero siempre hay una tendencia a esperar que sea el otro a modificar sus actitudes. 


Normalmente para nosotros, somos siempre el que procede de forma correcta, el otro siempre es el que esta equivocado, el que actúa sin pensar o de mala fe.

Nuestro ego adulador siempre nos muestra a nosotros mismos como el “perfecto” aun cuando en nuestro interior sabemos que no es así. Deberíamos preguntarnos el porqué nos cuesta tanto admitir nuestros fallos, porqué nos duele tanto asumir nuestra parte de responsabilidad en la convivencia con los demás, sí sabemos que esa es la forma más corta y fácil  para resolver nuestros conflictos personales. Muchas veces solo hay que estar atentos a lo que hacemos  para darnos cuenta de qué cosas tenemos que modificar de ese “falso YO”.

Cuando tomamos conciencia de esas partes que llevamos arrastrando y que no nos benefician en nada entonces es la altura apropiada para ir eliminando lastres. Solo hay que tener constancia y ser perseverante en lo que nos propongamos, depende de nuestra propia fuerza de voluntad, o sea, solamente depende de ti. Tómalo como un reto personal.


 De ese cambio conciente depende tu evolución, que es el propósito de cada vida.  La trasformación de nuestra esencia emocional repercutirá en nosotros mismos y en nuestro entorno  de una forma beneficiosa y placentera que  nos aportará  una mejor calidad de vida.
Quizás deberíamos tener en cuenta que la felicidad  resulta del reconocimiento de la verdad.

 Yang

                                                                                                                          




DIFERENTES COMPORTAMIENTOS DEL “YO”


Hemos elaborado una lista con algunos de los comportamientos más usuales, que nos podrán servir para identificarlos y reflexionar sobre ellos.



A

ABERRANTE: Que se separa de la verdad y de la rectitud.
ABNEGADO: El que se sacrifica o renuncia a la voluntad de afectos, de los bienes materiales en servicio de Dios, del prójimo etc.
ABSORBENTE: De carácter dominante que trata de imponer su voluntad a los demás.
ADICTO: Dependencia desmesurada hacia algo o alguien.
ABORRECEDOR: El que tiene aversión a alguna persona o cosa.
AGRESOR: Persona que viola el derecho de otra, falta al respeto y ofende a los demás.
ABUSADOR: Mal uso que se hace de la confianza que le ha sido depositada.
ACATADOR: El que obedece y tributa homenaje de sumisión y respeto.
ACECHADOR: El que observa y aguarda cautelosamente con algún propósito.
ACOSADOR: El que persigue sin dar tregua.
ACUSADOR: El que acusa, delata. censura, y reprende.
ALTIVO: Orgulloso, soberbio.
ANGUSTIOSO: Lleno de angustia, que la causa o la padece.
ADORADOR: Reverenciar a un ser como cosa divina, amar en extremo.
AUSENTE: Distraído, ensimismado.
ADULADOR: El que halaga servilmente para ganar la voluntad de otro.
AFLIGIDOR: El que causa molestia o angustia moral con las palabras.
ANSIOSO: Que tiene congoja o fatiga, angustia o aflicción del ánimo. Que tiene ansia o anhelo.
AGITADOR: Que provoca agitaciones o conflictos.
ADVENEDIZO: Persona de origen humilde que pretende figurar entre la más alta sociedad.
AGOBIADOR: El que causa provocación y angustia.
ABYECTO: Despreciable vil.
AGRAVIADOR: El que hiere o agravia con palabra o acción la dignidad.
ACAPARADOR: Que se apropia en perjuicio de los demás.
AGRESIVO: Que ataca, provoca. Falta al respeto y ofende a los demás.
AMARGADO: Persona malhumorada, resentida y pesimista.
AVASALLADOR: El que hace que se sometan a su obediencia.
ASTUTO: Hábil para engañar o evitar el engaño.
AUTÓCRATA: Persona que ejerce autoridad ilimitada en la cual la voluntad de un solo individuo es la suprema ley.
AUTORITARIO: Que impone a los demás su autoridad.
AVARO: Que reserva, oculta o escatima algo.



B

BORDE: Tosco, grosero, basto, inculto.


C



CAGADO: De poco espirito, cobarde, miedoso.
CAPRICHOSO: Antojadizo, inconsciente.
CONTROLADOR: El que quiere dirigir y mandar.
CODICIOSO: El que desea con ansia.
COMPULSIVO: El que obliga con autoridad o fuerza.
COMPLACIENTE: Que accede a los deseos del otro, complace para ser valorado.
CRITICADOR: El que censura las acciones de los demás.
CELOSO: Recelo de lo que se tiene sea alcanzado por el otro.
COTILLA: Persona chismosa y parlanchina.
CÍNICO: deshonesto, falto de pudor.
CASTIGADOR: El que mortifica o aflige.
COBARDE: Sin valor ni espíritu.




D


DESPECTIVO: El que desprecia y burla de los demás hostilidad.
DESCONFIADO: El que no tiene confianza en los demás.
DOMINADOR: El que quiere avasallar al otro.
DESORDENADO: Confuso, alteración del orden.
DEPRESIVO: Tristeza profunda y disminución de las funciones psíquicas.
DEPRAVADO: Demasiado viciado en las costumbres.
DEPENDIENTE: Dependencia psíquica.


E


EXIGENTE: El que exige de forma caprichosa o despóticamente.
ESTRESADO: El que está al limite de sus nervios.
EMPREÑOSO: El que causa molestia.
EGOCÉNTRICO: Exaltación de la propia personalidad hasta convertirla en el centro de atención.
EGOÍSTA: El que tiene excesivo amor de sí mismo, subordina el interés ajeno al suyo propio y juzga todas las cosas desde ese punto de vista. 
ENTROMETIDO: El que se mete donde no le llaman.
ENVIDIOSO: El que desea lo que otro posee.

F



FISGÓN: EL que curiosea por costumbre.
FANTASIOSO: El que se deja llevar por la imaginación.
FALSO: Contrario a la verdad por malicia.


H


HIPÓCRITA: El que finge cualidades o sentimientos.


I


IMPERTINENTE: El que dice o hace cosas fuera de propósito.
IRACUNDO: Persona con pasión violenta.
INSEGURO: Falta de seguridad en sí mismo.
IMPACIENTE: Sin paciencia.
INTERESADO: El que se deja llevar por el interés o solo se mueve por el.
INSOLENTE: El que falta al respeto groseramente.
INSOCIABLE: Intratable, huraño.
INFLEXIBLE: Rígido, no se conmueve ni doblega ante nadie.
IRÓNICO: El que se burla finamente.
INSENSIBLE: Duro de corazón.
INSIDIOSO: Malicioso o dañino con apariencia inofensiva.
INDECISO: Miedo a tomar decisiones.

JACTARSE: Alabarse presuntuosamente.


M


MANIPULADOR: Influir voluntariamente sobre alguien.
MIMETIZARSE: Reproducción maquinal de actitudes.
MANIÁTICO: El que tiene manías.
MENTIROSO: Que tiene costumbre de mentir, fingido y falso.
MÁRTIR: El que piensa y siente que sufre martirios.
MANDÓN: Que ostenta y usa del mando más de lo que le toca.
MIEDOSO: El que siente perturbación angustiosa del  ánimo por un peligro real o imaginario.
MORBOSO: Que provoca reacciones moralmente insanas.
NEGATIVO: Persona que vive la vida de forma negativa, que se niega a la razón o a la evidencia.


L


LADRÓN: El que se apropia de las cosas ajenas.
ORGULLOSO: El que tiene exceso de estimación de sí mismo y se cree superior a los demás.
ODIO: Antipatía y aversión hacia alguna persona cuyo mal se desea.
OBSESIVO: Apoderamiento del espíritu por una idea o preocupación persistente.
OSTENTADOR: El que hace gala de grandeza.


P

PRESUMIDO: Se vanagloria de tener alto concepto de sí mismo.
PASOTA: Persona que permanece indiferente o inactiva ante todo.
PESADO: Impertinente y latoso.
PEREZOSO: El que tiene tedio a las cosas que estamos obligados, repugnancia al trabajo.
PERVERSO: Que hace el mal concientemente, depravado en las costumbres.
POSESIVO: Dominante, acaparador de la voluntad ajena.
PRETENCIOSO: Presumido y presuntuoso, vanagloriarse de tener alto concepto de sí mismo.
PERFECCIONISTA: Tendencia a mejorar indefinidamente un trabajo.
PÉRFIDO: Desleal, traidor.
PERRENGUE: Persona que se enoja o irrita con facilidad.
PESIMISTA: Persona según la cual el mundo es irremisiblemente malo.
PICAJOSO: Que fácilmente se pica, se ofende.
PÍCARO: Falto de honra y vergüenza, descarado.
PREOCUPADO: El que se ocupa anticipadamente.
PRESUNTUOSO: Lleno de orgullo.
PROVOCADOR: Que provoca con el fin de causar conflictos.


Q



QUEJUMBROSO: Que se queja con poco motivo o por hábito.
QUISQUILLOSO: Demasiado delicado en el trato común, susceptible.



R



RABIOSO: Colérico, airado.
RACANO: Tacaño, avaro, mezquino.
RACISTA: El que exalta la superioridad de su propia raza.
RADICAL: Modo extremado de tratar los asuntos.
RASTRERO: Bajo, vil, despreciable.

REBELDE: Indócil, desobediente que no cede a la razón.
RECELOSO: Desconfiado, miedoso.
RECIO: Duro de genio, difícil de soportar.
REFUNFUÑADOR: Que emite palabras confusas en señal de enojo o desagrado.
RENCOROSO: El que tiene rencor y resentimiento.
RUDO: Descortés, grosero.

S


SABANDIJA: Persona despreciable.
SABIONDO: Que presume de sabio sin serlo.
SANTURRÓN: Hipócrita que aparenta ser devoto.
SAÑA: Intención rencorosa y cruel.
SARCASMO: Burla sangrienta, ironía mordaz.
SÓRDIDO: Impuro, indecente, mezquino
SEXISTA: Machista.


T

TESTARUDO: Terco, obstinado.


U

USURPADOR: El que se apropia injustamente de algo o alguien.


V

VACILÓN: El que se burla de los demás.
VAGO: Sin oficio, holgazán
VANIDOSO: El que tiene orgullo inspirado en un alto concepto de los propios meritos. Vivo deseo de ser admirado y considerado.
VENGATIVO: Inclinado a tomar venganza de cualquier agravio o daño.
VIL: Despreciable, persona que falta a la confianza en ella depositada.
VIVIDOR: El que vive a expensas de los demás.



Z


ZOZOBROSO: El que vive intranquilo y afligido.


 Ying & Yang



                                                                                  




Todo el contenido de esta pagina tiene derechos de autor del Tarot el Gran Mago, toda divulgación tiene que ir acompañada del sitio y autor de donde se ha copiado.